Italia es un país muy rico en tradición gastronómica no solo por sus comidas típicas como la lasaña sino también por varias de sus bebidas, que se han vuelto un clásico alrededor de todo el mundo. En este post pasaremos desde sus vinos más famosos hasta sus licores más exquisitos como el Limoncello. ¡Sigue leyendo!
Tipos de vinos italianos
Existen cuatro categorías de vinos italianos. Las dos primeras incluyen a los vinos de más alta calidad y las otras dos agrupan a los vinos de mesa.
- Denominazione di Origine Controllata e Garantita (DOCG): introducida en 1980, incluye los vinos de mayor calidad que pasan por una producción controlada y cumplen normas muy estrictas. Además, deben certificarse en una prueba a ciegas que garantice que el vino sea de gran nivel.
- Denominazione di Origine Controllata (DOC): presentada en 1963, tuvo el fin de que los productores se enfoquen en la calidad para mantener bien alta la reputación del vino italiano. También debe seguir lineamientos precisos según cada uva utilizada o la región donde se elabore.
- Indicazione Geografica Tipica (IGT): creada en 1992, esta categoría incluye las producciones que por algún motivo no pueden respetar las regulaciones DOCG o DOC, pero que de todas maneras elaboran vinos de alta calidad. En este caso, la clasificación no está enfocada en la variedad de uva sino en la región de origen.
- Vino da Tavola (VdT): incluye a la mayoría de vinos que se producen en gran cantidad tanto para ser consumidos localmente como para ser exportados. Si bien su calidad no es una gran condición, el único requisito es que debe ser elaborado en Italia.
Cabe destacar que actualmente solo 23 vinos han logrado obtener la categorización DOCG, 309 la DOC y 116 la IGT. La clasificación de los vinos con denominaciones de origen en Italia tiene como modelo el sistema de control francés (Appellation d’origine contrôlée) que incluye más de 50 denominaciones de origen.
Hay 20 regiones productoras de vino en Italia cada una de ellas con propiedades características en cuanto al suelo, el clima o la variedad de uva que elaboran. Si bien hay quienes afirman que en Italia existen cerca de 2000 variedades de uva, sí se puede afirmar que hay al menos 350, lo que ya es mucho.
Las tres regiones vinícolas más destacadas de Italia son Véneto, Toscana y Piamonte, todas ubicadas en el norte del país en zonas montañosas. Véneto es la que produce mayor cantidad de vinos y además produce 14 vinos DOCG y más de 20 DOC. Por su parte, la Toscana, que abarca el 17% de la producción de vinos DOC, es famosa por los vinos de Chianti, elaborados a partir de la uva Sangiovese. Por último, en Piamonte encontramos un sexto del total de viñedos italianos sobre todo en la región sur del río Po, donde se elaboran prestigiosos vinos DOC y DOCG.
Vino de Chianti, el vino tinto más prestigioso de Italia
Cabe hacer un apartado especial a los vinos de Toscana y a su prestigioso vino de Chianti. Esta región está ubicada en el centro-norte de Italia e incluye siete islas costeras sobre el Mar Tirreno, lo que le da a la zona un clima templado mediterráneo.
En líneas generales, la Toscana posee un terreno con bastantes accidentes geográficos, sobre todo desde su interior hacia el norte, donde limita con Emilia-Romagna y se encuentran los Montes Apeninos. Las colinas que allí se encuentran son las que contienen una gran cantidad de viñedos en sus partes más altas, situados entre los 150 y 500 metros de altura.
Las colinas del Chianti son el corazón de la Toscana y están ubicadas más precisamente entre las provincias de Florencia, Siena y Arezzo. Esta región de 20 kilómetros no solo se destaca por la producción del vino sino también por contener bellísimos paisajes, pueblos medievales y comida típica. Históricamente, las primeras aldeas en elaborar el Chianti fueron Radda, Castellina y Gaiole, todas en la provincia de Siena.
La producción del vino de Chianti se realiza bajo las normas Chianti Superiore a fin de que puedan ser denominados como tales. La base de este vino es la uva Sangiovese, que conforma entre un 80% y 100% de su totalidad. En algunos casos también puede contener hasta un 10% de variedades más afrutadas como Cabernet Sauvignon, Merlot o Syrah.
La Sangiovese, una variedad de uva tinta, debe su nombre al término en latín sanguis Jovis (sangre de Júpiter). Entre sus principales características se encuentra el aroma a fresas frescas, un poco de picante, sabor a cerezas rojas agrias, aromas terrosos y notas de hojas de té. Su nivel de taninos es medio-ato y posee una alta acidez, lo que es un desafío para su vinificación.
La vid de la uva Sangiovese brota temprano y madura tarde. Su calor debe ser controlado para que pueda madurar completamente pero sin que sus sabores disminuyen. En las colinas del Chianti, los productores suelen limitar los rendimientos de la vida a 1,5 kg por planta. Los suelos son baja fertilidad son ideales para su plantación.
Lambrusco, típico de la región de Emilia-Romagna
Por otro lado tenemos el vino Lambrusco, el más consumido en Italia. El mismo es originario de cuatro zonas en Emilia-Romagna y una en Lombardía. Existe evidencia de que el cultivo de esta uva ya se realizaba desde el siglo XI a.C. y ya en la Antigua Roma era muy alta su productividad.
Entre los vinos más valorados de Lambrusco se encuentran los tintos espumosos, pensados para beberse jóvenes. Existen seis variedades de esta uva: Grasparossa, Maestri, Marani, Montericco, Salamino y Sorbara; que si bien tienen aspectos en común, cada de ellas cuenta con características que la distinguen una de la otra.
La uva de Lambrusco no es muy dulce, pero cabe mencionar que muchas de sus elaboraciones comerciales son endulzadas a través de la fermentación parcial o el agregado de mosto concentrado. Cuando no se endulza, se puede producir un vino perfectamente seco, con notas de fresa y un toque amargo.
En la actualidad, el Lambrusco es el vino tinto más consumido en Italia y el más comercializado en mercados internacionales, siendo España es uno de sus principales importadores. Para darse una idea de la dimensión, en las décadas del 70’ y del ‘80, el vino dulce Lambrusco fue muy popular en Estados Unidos, país que importó 13 millones de cajas en 1985.
El vino más conocido de Italia: Brunello di Montalcino
Sin embargo, si tenemos que hablar de vinos renombrados y conocidos, aunque menos consumido, no podemos dejar de lado el célebre Brunello di Montalcino. Este vino, categorizado como DOCG, también es producido en la región Toscana, más precisamente en Siena, en la ciudad de Montalcino.
El Brunello di Montalcino es un vino prodigioso elaborado a partir de la uva Sangiovese. En esta región la uva recibe más precisamente la denominación Sangiovese Grosso, debido al grosor de su piel que es la que contiene la mayoría de las propiedades que caracterizan el vino. Las tonalidades rojo rubí y rojo granate con la crianza son propias de esta bebida, que además posee un intenso y persistente aroma, con notas de vainilla, fruta, madera y sotobosque.
Sin embargo, sacarlo al mercado requiere mucha paciencia ya que precisa al menos 5 años de reposo. No es por nada que Luca Gardini, considerado uno de los mejores críticos del mundo del vino, ubica el Brunello di Montalcino y sus variedades entre sus preferidos.
Otras bebidas típicas de Italia
Además del vino, podemos encontrar otras bebidas típicas, famosas e icónicas de Italia:
- Limoncello: licor con sabor a limón.
- Grapa: aguardiente de orujo.
- Vermouth: aperitivo hecho a partir del vino y aromatizado.
- Amaretto: licor dulce y un poco amargo, ideal para postres
- Fernet: licor amargo a base de hierbas.
- Sambuca: licor similar al aguardiente de anís.
- Strega: licor dulce digestivo a base de hierbas
- Spritz: aperitivo a base de naranjas.
- Cynar: licor que tiene a las alcachofas como ingrediente principal.
- Marrasquino: licor dulce e incoloro a base de cerezas.
- Prosecco: vino blanco espumoso de uvas glera.
- Mirto: licor típico de Cerdeña hecho a partir de la planta de mirto.
- Café italiano: espresso, con espuma color avellana y sin aditivos
Vermouth de Piamonte, la bebida del aperitivo italiano
Ubicada en el noroeste italiano, la región de Piamonte es considerado el templo natural del vermouth. El origen de este aperitivo se remonta a los valles de la ciudad de Turín, tierra de vinos donde se elaboraron los primeros vermouths artesanales infusionando hierbas en vino.
El vermouth de Piamonte es una bebida icónica de Italia producida a partir de vinos blancos aromáticos fuertes y macerada durante un año con especias, hierbas y caramelo. Sus variantes pueden ser seco (dulce), blanco o rojo. Las primeras botellas se comercializaron con el nombre de Carpano, debido al apellido de su bodeguero. Luego apareció la familia Cinzano y juntos crecieron ganando gran prestigio.
¿Qué es el amaretto italiano?
Por su parte, el clásico Amaretto italiano es un licor dulce originario de Saronno, una localidad al norte del país ubicada en la provincia de Varese, región de Lombardía. Se trata de una bebida que combina el dulzor del albaricoque con el amargo de la almendra. Su carácter definitivo se lo da el fondo de hierbas aromáticas y la vainilla.
Para hacer un auténtico amaretto italiano, se precisan albaricoques secos y pisados, vodka, almendras amargas picadas sin piel, brandy, huesos de albaricoque picados, cerezas secas sin azúcar y azúcar moreno. El vodka, al ser puro alcohol, le otorgará el grado alcohólico y tomará el sabor del albaricoque y la cereza; mientras que el brandy será quien le aporte el cuerpo y la consistencia.
El limoncello, licor de limón típico en Italia
Otra de las bebidas más famosas en Italia es el limoncello, elaborado a partir de la maceración en alcohol de cáscaras de limón. Es proveniente de la región de Campania, más precisamente en la Costa Amalfitana. Además del limón, muchas veces se mezcla con otros cítricos y siempre con un jarabe de agua y azúcar.
Antes de poder beberla, la maceración envejece al menos un mes en la botella, hasta convertirse en ese licor de color amarillo. El limoncello italiano se consume como un digestivo y muy frío. También suele utilizarse en repostería para aromatizar gelatinas o pastas dulces.
Debido al origen de sus producciones y sus procesos de elaboración, entre los mejores limoncellos italianos se encuentran el Villa Massa, el Molinari, el Petrone, el Luxardo y el Pallini, todos fabricantes con una larga historia y tradición que los convierte en expertos en esta bebida.
Spritz, rey del aperitivo italiano
Por último, no podemos dejar de nombrar el Spritz, la bebida que muchos llaman como “el rey del aperitivo italiano”.
El Spritz se inventó en la región de Véneto, al norte de Italia. Originalmente, está bebida se obtenía de la mezcla entre agua con gas y vino blanco; pero con el correr de los años, la receta ha ido variando hasta convertirse en el aperitivo que conocemos hoy.
Este coctel italiano con base de vino blanco seco y agua mineral con gas o tónica posee un color naranja intenso que se ha convertido en tradición, sobre todo en verano. Su consumo se frecuente más en el norte de Italia y de este a oeste pasando por Milán hasta la Riviera Romagnola.
A partir de una campaña publicitaria, desde 2008 ha aumentado considerablemente el consumo de Aperol Spritz, que ha llevado a consolidar esta bebida en el mercado. El Aperol está hecho a base de naranja amarga, ruibarbo, genciana y quina; y tiene una graduación alcohólica de 11% (excepto en Alemania donde es del 15%).
Estas son algunas bebidas típicas de Italia que no solo pueden encontrarse en este país sino también en otras partes del mundo. Por eso, no puedes dejar de pasar la oportunidad de probarlas al menos una vez en la vida. En España puedes degustar algunas de estas opciones en nuestros restaurantes Bresca. No esperes más y entra en la web de nuestro restaurante italiano en Madrid para reservar tu mesa o hacer tu pedido.